¿Cómo elegir una escuela en Madrid? 

En este artículo, me gustaría compartir mi experiencia con los padres que aún no han elegido un colegio en Madrid y hablar de algunos aspectos de la educación española. Quizás mi experiencia también sea útil para alguien que esté interesado en la educación en España.

Al elegir un colegio para un niño, de alguna manera apelamos a su futuro: buscamos colegios fuertes, vínculos con universidades, colegios con bachillerato internacional, miramos el plan de estudios y los programas. Pero ninguno de estos componentes será primordial para un niño. Y si es tan difícil elegir una escuela en tu propio país, ¿cómo puedes elegir una en otro? A menudo no conocemos todas las realidades, nos guiamos por las experiencias de otras personas o por los consejos de las agencias (que tienen una comisión de la escuela), o simplemente damos a los niños en una escuela cercana a casa para que sea más fácil organizar su jornada.

En España hay tres tipos de colegios: públicos, privados y mixtos. Estas últimas son en su mayoría escuelas católicas. Cada uno de los tres tipos de colegios puede ser clasificado por El Mundo, que publica cada año los 100 mejores colegios de España. Destacan colegios internacionales como el Liceo Francés, el American College y otros.

Lo primero que hice fue buscar en Google “los mejores colegios de Madrid”. En los resultados de la búsqueda encontramos inmediatamente las 100 mejores escuelas de España en 2020. Esta lista no ha cambiado mucho en 2022. Debo decir de entrada que no tuvimos tiempo de ir a los mejores colegios públicos como Santa María el Pilar o San Patricio. No hemos tenido en cuenta los colegios religiosos, y los colegios de prestigio con altas tasas de matrícula, como el Liceo Europeo, se han caído solos. Terminamos con SEK, Arturo Soria, Colegio Ramón y Cajal, Parque Conde de Orgaz, Brains y Altair.

Hay algo que nos gustó de cada una de estas escuelas. Arturo Soria atraído por su “cámara” (hay unos 500 alumnos) y el trato individualizado a cada alumno. Pero la forma de trabajar con los padres, desconocida para mí antes, me desanimó. La escuela funciona según el principio de la cooperativa: se pagan 2000 euros por un niño, que se devuelven cuando el niño termina la escuela. Los padres son plenamente responsables de todas las decisiones tomadas por la escuela. No es la responsabilidad lo que le ha desanimado, sino las interminables reuniones sobre cada tema. Tal vez no lo hayamos descubierto todavía, pero no nos gustó esta forma de trabajo.

A Altair le gustaba la sencillez de la comunicación y la rechazaba: más que las aulas simples y grises, las paredes de los gimnasios en mal estado y los pasillos sin rostro. Todo esto, sin embargo, por una matrícula bastante modesta (en comparación con otras escuelas públicas).

Los cerebros parecen ser británicamente austeros. Es un gran colegio y todo, incluyendo la entrevista con los padres, la comunicación formal y la entrevista con el niño, fue de primera categoría y muy profesional. Pero buscábamos más allá de lo académico, el alma y el ambiente en un lugar que debía ser el segundo hogar de nuestro hijo.

El Parque Conde de Orgaz es una pequeña escuela que no dejará indiferente a nadie. La creatividad de los profesores y de los niños, manualidades inimaginables (una maqueta de un estómago, una jaula del tamaño de un mapamundi, muchos juegos de mesa, el ajedrez como asignatura obligatoria, etc.), una interesante entrevista creativa, tres idiomas completos (español, inglés y francés todos los días. También se ofrecen cursos de ruso como opción)… en una palabra, un cuento de hadas, no una escuela. Una escuela bastante pequeña, bastante cara y que me enamoró absolutamente cuando se trata de los pequeños. El sistema Montessori es genial para los niños pequeños, pero para un casi adolescente nos faltaba lo académico.

De cara al futuro, diré que eligiendo entre los restantes SEK y el Colegio Ramón y Cajal, nos decantamos por este último. Ahora los hijos de mi amigo estudian en el SEKe y nuestras quejas sobre ambos colegios son casi las mismas. Pero entiendo que estamos hablando de educación como tal y no se trata realmente de una escuela en particular.

El Colegio Ramón y Cajal es un colegio con historia y nombre. Situado en una agradable zona verde en la calle Arturo Soria. Renovada y moderna, la escuela está siempre en la lista de las mejores escuelas de España. Nuestros principales criterios a la hora de elegir una escuela fueron el ambiente acogedor, la creatividad y el alto nivel académico, la disponibilidad de idiomas y, a ser posible, de profesores nativos.

El Colegio Ramón y Cajal lo tiene todo. Programas sólidos, profesores internacionales, numerosos intercambios y un gran número de clubes y actividades. La tarifa era relativamente baja, como nos pareció al principio (500 euros al mes). Por otro lado, el SEK era un poco más caro, pero estaba situado fuera de la ciudad, lo que era un inconveniente, ya que vivíamos en el centro. Por ello, elegimos el Colegio Ramón y Cajal.

¿Qué puedo decir ahora? Lo más importante es que el niño esté satisfecho con la escuela y que ésta se implique realmente en la vida del niño. A pesar de que hay 100 niños en paralelo, los profesores conocen a todos los alumnos, y los padres tienen la oportunidad de reunirse personalmente con cualquier profesor, así como con el director, el psicólogo, el cocinero y cualquier otra persona que esté involucrada en la vida de su hijo, y hablar de todo lo que nos agrada o nos preocupa. En la escuela se cuidan de mostrar intolerancia hacia los demás y tratan de organizar el trabajo de los niños para que todos sean amigos de todos. Me gusta el enfoque humano, la creatividad de los profesores y los alumnos. El programa es bastante bueno para los estándares españoles y los profesores, al menos en el primer año de secundaria, son nativos. Todos aprenden 4 idiomas: español, inglés, francés/alemán y chino. Además de estas lenguas tradicionales europeas, los estudiantes también pueden aprender ruso. Los puntos anteriores garantizan que la escuela reciba comentarios positivos de los padres en los foros. Y con razón. Pero uno no puede dejar de notar los disgustos también.

Todos los programas de la escuela primaria son abreviados. En la escuela secundaria, los niños reciben un poco más de material, pero sigue siendo bastante superficial, y la historia y la geografía se enseñan casi a grandes rasgos. No hay literatura como tal, todas las obras se leen como parte de las asignaturas de lengua, lo cual es, en primer lugar, insuficiente y, en segundo lugar, no hay un análisis en profundidad de las obras. Se hace hincapié en las lenguas, el intercambio de idiomas, las soluciones no estándar en la preparación de los trabajos y la educación de un ciudadano cómodo, lo cual puede ser estupendo, pero claramente no es suficiente. Quizás en el instituto esto cambie.

Una nota aparte para aquellos padres que no han vivido la situación: el coste de la matrícula siempre es considerablemente más caro de lo que te dijeron inicialmente. El precio básico es el coste de la matrícula en sí, pero no olvides incluir siempre los almuerzos, los seguros, las secciones, los uniformes, los libros, los cuadernos, así como las fotocopias y las aplicaciones que se descargan en los iPads escolares. Ten en cuenta también que cuanto mayor sea tu hijo, más cara será la educación. Una partida aparte es el coste del autobús escolar, las excursiones, las salidas al teatro, las tasas de inscripción y los seguros adicionales.

Como he dicho más arriba, la escuela española no tiene como objetivo ampliar los horizontes del niño y no hay que pedir lo imposible. Consíguelo en otros centros y hazlo tú mismo. En cuanto a la preservación de la lengua rusa, este año se ha abierto en Madrid un Gimnasio Ruso, que puede ayudar en el tema de la lengua rusa y en la educación y formación de niños bilingües. El Gimnasio fue creado para los niños rusos que viven fuera del entorno.

Espero que mi experiencia personal y mi valoración como educadora y experta ayuden a alguien a elegir un colegio en Madrid. En general creo que la elección de la mejor escuela es, más bien, complejo de los padres, y la infancia se trata de la felicidad. Por eso, independientemente del colegio, lo más importante es que tus hijos tengan amigos, una vida escolar propia en la que se desarrollen, crezcan y vivan.